Insomnio: cómo detectarlo y ponerle solución

¿Te cuesta conciliar el sueño? ¿Consigues dormir pero no descansas? Entonces presta atención a nuestras recomendaciones para conseguir mejorar la calidad de tu sueño y hacerlo en menor tiempo. 

LUCHAR CONTRA EL INSOMNIO

La palabra insomnio se utiliza en muchas ocasiones de forma imprecisa. Dormir mal una noche aislada, o tener problemas para conciliar el sueño porque algo nos preocupa no es -técnicamente- tener insomnio. Tal y como nos cuentan desde la Asociación Española del Sueño, este trastorno es la dificultad repetida respecto al inicio, duración, consolidación o calidad del sueño. El problema del insomnio empeora cuando pasa de transitorio a crónico, un punto al que se llega cuando los síntomas se presentan por lo menos tres veces a la semana y durante un mínimo de tres meses.

¿Cuáles son los síntomas de este trastorno del sueño?

  • Dificultad para conciliar el sueño, pero también para mantenerlo.
  • Adelanto del despertar final.
  • Las horas de sueño no son reparadoras.
  • Fatiga, síntomas de ansiedad e incluso depresión.
  • Disforia.
  • Déficits de atención/concentración, de memoria, o en funciones ejecutivas.
  • Excesivo sueño por el día.
  • Rasgos de personalidad tendentes a la preocupación.

Una vez que conoces los síntomas, es más fácil saber si necesitas la ayuda de un profesional. Actualmente, en España hay un 10% de la población con insomnio crónico, y un 30% lo padece de forma transitoria. De este último porcentaje la mitad acabará pasando de una fase a la otra.

Para evitarlo, es importante darle a este trastorno del sueño la importancia que tiene. Detectar síntomas de fatiga o problemas para conciliar constantemente el sueño es relativamente sencillo. Acudir al médico es la mejor solución, puesto que en el caso de un diagnóstico positivo se puede empezar cuanto antes con las diferentes opciones de tratamiento, que pasan por vías como:

  • Mejorar la higiene del sueño siguiendo los decálogos pertinentes.
  • Terapias para controlar los estímulos, terapias cognitivas y técnicas de relajación.
  • En los casos que determine el médico se pueden usar diferentes fármacos, aunque su utilización no puede ser en ningún caso auto recetada.

Te proponemos algunas recomendaciones alimentarias que favorecen el sueño y te contamos por qué:

El plátano,  posee abundantes minerales como el potasio y magnesio, indispensables para la relajación muscular al igual que aporta una buena dosis de triptófano (aminoácido esencial que nos ayuda a controlar la ansiedad, el insomnio y otras afectaciones). Los dátiles  te pueden ayudar  a calmar el estrés y tienen una alta densidad nutricional. Desayunar o terminar la noche con unos cereales integrales aportan vitaminas de grupo B que son desencadenantes triptófano en la melatonina.

Tan importante es la alimentación, el ejercicio, la rutina e el sueño como la calidad del colchón y una buena almohada.